Decidir irse de vacaciones en septiembre es algo que cada vez más personas se plantean al pensar en sus vacaciones de verano. Si no está obligado a tomar las clásicas semanas de cierre de la empresa, que suelen tener lugar en agosto, posponer su merecido descanso puede ser una opción ventajosa en muchos sentidos. Formentera en septiembre encarna todo esto: paz y relajación en un momento en el que la mayoría de nuestros compatriotas llevan varios días fichando.

Veamos las razones por las que visitar la isla en esta época puede ser una buena opción para sus próximas vacaciones.

Ahorro económico

En primer lugar, esta es la ventaja más importante para quienes decidan visitar Formentera en septiembre. Los precios de los vuelos aéreos y el alojamiento son más baratos que en los meses de verano. Esto se debe a la vieja regla de que un aumento de la demanda de un producto significa un mayor coste de venta, ya que la oferta sigue siendo la misma.

Como la demanda de los turistas es menor, los precios de las compañías aéreas que vuelan a Ibiza bajan considerablemente en comparación con el mismo vuelo, quizás comprado para julio o agosto. El mismo principio se aplica también al alojamiento. La elección de alquilar un apartamento en Formentera, en lugar de ir a un hotel, es, independientemente del periodo, la mejor idea para optimizar los costes.

Clima y tiempo: el cálido sol de septiembre

El clima de Formentera es mediterráneo. Los inviernos nunca son duros, por lo que la temperatura rara vez llega a cero, y el resto de las estaciones tienen días muy agradables. El sol es una constante que ha dado a la isla, con razón, el nombre de «isla del sol». Las precipitaciones son escasas y, salvo el inconveniente del fuerte viento, la isla se puede visitar de abril a octubre.

El clima en septiembre en Formentera es más que acogedor, la temperatura media es de 24° C y la máxima alcanza los 28° C en las horas más calurosas. Por la noche, al bajar ligeramente la temperatura, es necesario llevar una chaqueta o sudadera si vas por la isla en moto.

Los días siguen siendo largos, por lo que es posible disfrutar de la isla durante muchas horas. El aperitivo en la isla, uno de los momentos más esperados por todo veraneante, se puede disfrutar con tranquilidad, ya que el sol se pone después de las 20 horas en esta época del año. Pasar las últimas horas de la tarde en un chiringuito no será, por tanto, un problema.

No hace falta decir que la gente va a Formentera por el mar. Sin duda, una de las razones por las que la isla se compara a menudo con los remotos atolones del Océano Pacífico. En este período es muy agradable bañarse en sus aguas. De hecho, habiendo acumulado los potentes rayos del sol de los meses de verano anteriores, el mar mantiene una temperatura de unos 25° C. Esto te permitirá tomar largos y repetidos baños, sin olvidar que el reflejo del agua te ayudará a conseguir un perfecto bronceado sin sufrir el calor abrasador de agosto.

Paz y relajación

Otra ventaja a tener en cuenta es la posibilidad de disfrutar de las playas. ¿Qué quieres decir con eso? Nos referimos a la paz, al silencio, a los únicos sonidos de la naturaleza que rodearán tus tranquilos días en la playa. Hay menos turismo en la isla. A años luz de las caóticas multitudes de los meses de verano, Formentera se revela en toda su antigua belleza.

Podemos decirlo sin dudarlo: quienes visitan Formentera en septiembre son turistas a los que no les gusta el caos, el desorden, las colas en los restaurantes y la confusión en general. Es, por tanto, el momento perfecto para los que buscan relajarse, para los que, habiendo soportado quizás el verano en la ciudad, se dan unas vacaciones decididamente a contracorriente.

Para ir a Ses Illetes no tendrás que preocuparte por levantarte temprano para evitar las tediosas colas en la entrada, o bien, disfrutar de Caló des Mort no será un problema, como ocurre en temporada alta. Así que olvídate del efecto sardina y disfruta de las playas de Formentera.

Las rutas verdes de Formentera

La isla, rica en belleza y encanto, no es sólo mar y aperitivos en la playa. Su verdadera naturaleza, la rural compuesta por campos, higueras, molinos de viento y impresionantes vistas, se puede observar y disfrutar a lo largo de algunos senderos específicos. Hablamos de las rutas verdes de Formentera, caminos especialmente diseñados por el Consell Insular, que permiten entrar en contacto con el genius loci de la isla.

Septiembre es el mejor momento para descubrir algunos de ellos. Después de todo, se sabe que pasar tiempo al aire libre es terapéutico, así que olvídese de la ociosidad y prepárese para descubrir un nuevo lado de la isla. A través de paseos o con la ayuda de una bicicleta, entrará en contacto directo con la naturaleza. Hay 20 rutas indicadas que cubren unos 45 km de tierra. Hay todo tipo de senderos: desde los más sencillos, aptos para principiantes, hasta los más exigentes para los que ya son expertos en paseos al aire libre.

El clima es perfecto para estas excursiones. El sol es agradable pero no tan caliente como en los meses de verano. La luz también es clara y volverás a casa con fotos dignas de revista.

Entre los senderos más bonitos, le sugerimos que pruebe el Camino Romano, también conocido como el Camí de Sa Pujada. Esta sugerente ruta comienza en el pueblo de Es Caló y recorre los acantilados hasta llegar a un lugar muy pintoresco llamado El Mirador. Desde allí, la vista es muy impresionante.
Otro camino muy interesante es el Camí de Ses Vinyes, la antigua carretera que unía el pueblo de Es Pujols con el de Sant Ferran. Este sencillo camino permite descubrir una Formentera rural rica en viñedos.

Recorrer la isla en bicicleta

Como muchos de ustedes sabrán, la isla es bastante pequeña. Tiene una superficie total de 83 km² y caminar de un extremo a otro lleva unas cuatro horas. El medio de transporte más utilizado para moverse por Formentera es la moto, seguida del coche y de la bicicleta.

El clima de la isla en septiembre permite hacer la elección más ecológica de todas: alquilar una bicicleta. Gracias a los hermosos días de sol, que nunca son demasiado calurosos, la opción de recorrer la isla en este vehículo de cero emisiones puede ser una muy buena elección. En primer lugar, harás ejercicio constantemente, lo que se sabe que desarrolla la producción de serotonina, la hormona del buen humor.

¿Y qué hay de la belleza de saborear lentamente los aromas y las vistas de Formentera? Explorarla en bicicleta significa detenerse para ver de cerca una planta, observar el paisaje y respirar hondo el aire puro de la isla. Al fin y al cabo, estás de vacaciones, así que no hay prisa, ¿verdad?

En cuanto a las distancias, no hay que preocuparse en absoluto: todo lo que ofrece Formentera se concentra en pocos kilómetros. Si no le apetece alquilar una bicicleta tradicional, muchos motorent ofrecen la posibilidad de alquilar bicicletas eléctricas. De este modo, ¡incluso los más perezosos no tendrán excusa!

Durante sus vacaciones en Formentera, le recomendamos que planifique sus viajes con antelación para que pueda valorar cuándo alquilar una scooter, útil para llegar a las localidades de La Mola o Cala Saona, y cuándo elegir una bicicleta, ideal para las playas más cercanas y para desplazarse por pueblos como Es Pujols, Sant Ferran y Sant Francesc. Por último, en esta época del año, el precio del alquiler de un vehículo es muy razonable.

Sin esperas en el restaurante

Puede que le suene a perogrullada, pero encontrar un lugar para comer en los restaurantes de Formentera puede ser una tarea difícil durante los meses de verano. Las largas colas o las mesas reservadas con días de antelación pueden desanimar incluso al turista más hambriento. A pesar de la amplia oferta de restaurantes, bares y locales, en los meses de junio a agosto, encontrar un sitio para comer bien en la isla no es tan fácil.

Pero este problema no existe en septiembre. La clientela es más selecta por las razones expuestas. No todo el mundo puede esperar hasta el final del verano para disfrutar de unas vacaciones en Formentera. Esto significa que no hay que elegir de antemano qué comida comer (Formentera tiene ahora cocinas de casi todo el mundo) y no hay que preocuparse por ser rechazado. Por el contrario, el ambiente será más relajado alrededor de su mesa. No habrá camareros apresurados ni un servicio inadecuado, sino que todo será lo más tranquilo y agradable posible.

Qué hacer en septiembre en Formentera

Quienes visitan Formentera, además del mar, saben que hay actividades o lugares que no hay que perderse una vez pisado la isla. Uno de ellos, por ejemplo, son los famosos mercados de artesanía. Herencia tangible de las comunidades hippies que poblaron la isla en los lejanos años 60, estas pequeñas ferias están presentes en la zona de mayo a octubre. Así que no entre en pánico: puede pasearse por los distintos puestos sin preocuparse por el caos veraniego. Las compras pueden realizarse sin interrupción y, al haber menos gente, los artistas pueden dedicar más tiempo a contarle sus historias y obras.

Los otros dos lugares emblemáticos de la isla son los faros, el del suroeste en Cap de Barbaria y el del este en la meseta de La Mola. En esta época del año es posible llegar a ellos cómodamente sin correr el riesgo de encontrar mucha gente. Son lugares muy introspectivos y el bullicio de las personas no favorece la visita. Otra buena razón para decidirse a visitar Formentera en septiembre y apreciar más este trocito de tierra.

Además, por la noche se organizan numerosos conciertos en las plazas de los distintos pueblos. Todos los lunes por la noche hay Música en vivo en el paseo de la marina, todos los jueves por la noche en la plaza principal de Es Pujols hay el evento World music, todos los viernes por la noche en la plaza de Sant Ferran tiene lugar Jam session y, por último, todos los sábados por la noche hay Jazz en directo en la plaza de Sant Francesc.
Cuando esté allí, consulte el calendario de eventos de la isla para estar al día de las distintas actividades.